ROCA REY PASEA LA UNICA OREJA DE LA TARDE.-
FOTOGALERÍA: J J DIAGO
Quién dijo que la fiesta más grande e importante del mundo estaba inerte o muerta, se equivocó de punta a rabo.
Viernes 18, a plaza llena se ha celebrado la quinta corrida de la Feria de Fallas de Valencia, con un cartel de toros y toreros de lo mejorcito del campo y del escalafón de matadores.
Se han lidiado cuatro toros de la ganadería de Victoriano del Río y dos más del hierro de Cortes, de buena presentación, para una terna compuesta por los diestros Diego Urdiales, José María Manzanares y Andrés Roca Rey, que fue el más favorecido de los tres, al corresponderle un toro (tercero de la tarde), bravo, pronto y con fijeza. A este toro de salida, lo había llevado el torero peruano lance a lance hasta centro de la plaza. Luego quitó por chicuelinas de manos bajas muy ceñidas. Con la muleta en la diestra lo llevó largo en dos tandas de pases limpios y acompasados. A pesar del molesto viento, cambió de mano y con la zurda le indilgó al bravo y noble animal, un par de series de espléndidos naturales que hicieron sonar las palmas y la música a la vez. No faltaron los cambios por la espalda ni tampoco los cambios de mano. En resumen: faena intensa y bien equilibrada a un estupendo toro de Cortes. A la hora de matar dejó una estocada tendida, algo suelta, que fue escupida por el toro. Tuvo que usar el descabello tres veces y recibió una oreja, que pudieron haber sido las dos.
El sexto y último toro de la corrida con buenas hechuras para embestir resultó estar completamente vacío de casta y bravura. El diestro de Lima deseoso de abrir la Puerta Grande se la jugó a una carta dispuesto a todo. Después de brindar al público enterró sus dos rodillas en la arena, e inició su faena presentando la muleta a un toro que iba y venía a su aire hasta que pudo ligarle algunos muletazos. La labor del diestro ante este toro desabrido y con tan poca sustancia, optó por el arrimón antes de dejarle una buena estocada, algo traserilla que acabó con la vida del animal. Hubo insistente petición de oreja pero el presidente entendió que no había suficientes almohadillas blancas para concederla. De haberla otorgado facultaba a Roca Rey salir a hombros por la Puerta Grande del coso de calle Játiva.
Manzanares, segundo alternante por orden de antiguedad, es un torero al que es imposible negarle su innata torería. Su primer toro tuvo la mala fortuna de dar hasta tres "costalazos" casi seguidos antes de llegar a sus dominios por lo que la faena fue un toma y daca sin resultados positivos.
El quinto toro, segundo de su lote fue el de más clase de la corrida. Lo recibió con verónicas lentas y buen compás. El inicio de faena fue esperanzador empleando tandas cortas para afianzar al burel. Hubo remates extraordinarios y fabulosos pases de pecho y no digamos los cambios de mano marca de la casa. Pero el fallo estuvo en el manejo de la espada. Quiso matar "recibiendo", faceta que maneja con cierta eficacia pero salieron bastos. Fue muy aplaudido al retirarse al callejón.
Diego Urdiales, tuvo que apechugar con el peor lote de la corrida, y por consiguiente, nada podemos destacar de su actuación. El de Arnedo ante tal dificultad no pudo exhibir su toreo serio, hondo y poderoso frente a dos toros faltos de la más mínima casta y bravura. Al intentar salir de la suerte del cuarto toro de la tarde, sufrió una feísima voltereta resultando ileso.
Mañana sábado 19 (día del Padre), fiesta Mayor en Valencia se lidiarán toros del hierro de Gracigrande, para Julián López "El Juli", José María Manzanares y Emilio de Justo.
• DIEGO URDIALES, ovación y ovación.
• JOSÉ MARÍA MANZANARES, ovación tras aviso y ovación tras aviso.
• ROCA REY, oreja y ovación tras dos avisos.
Incidencias: Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Paco Ferri, asesor de la plaza de toros de Valencia. En banderillas, se desmonteró Daniel Duarte en el 2º. En el 3º, hizo lo propio Antonio Chacón.
Saludos.
Antonio Rodríguez Salido.-