Arturo Gilio, con cuatro orejas, triunfador en la primera novillada de Cella Cortó cuatro orejas frente a las dos que logró José Antonio Valencia Arturo Gilio ha sido el triunfador de la novillada mixta celebrada esta tarde en la plaza de Cella (Teruel) al haber cortado cuatro orejas en su lote. Salió a hombros acompañado de José Antonio Valencia, que cortó una oreja a cada uno de sus novillos. FICHA: Se lidiaron dos novillos de El Pincha y dos de Los Maños, buenos y extraordinario uno de El Pincha. El de rejones fue de Daniel Ramos, manso. José Antonio Valencia, oreja y oreja. Arturo Gilio, dos orejas y dos orejas. El rejoneador Curro Bedoya, silencio. Media entrada. COMENTARIO: Buena apertura de la Feria de Cella (Teruel), con los dos novilleros a hombros en una tarde de contenidos muy interesantes para el aficionado. José Antonio Valencia le cortó una oreja al primero de la tarde, un novillo de Pincha que embistió bien por los dos pitones pero estuvo un poco limitado de fuerza. Faena de entrega que terminó con manoletinas de rodillas, calentando el ambiente y cortando una oreja. El segundo de su lote fue un astado de Los Maños de gran calidad al que el novillero banderilleó de forma vistosa y luego aprovechó en una faena meritoria que le valió otra oreja y la salida por la Puerta Grande. Arturo Gilio aprovechó bien al serio novillo de Los Maños que se lidió en segundo lugar. Estuvo a buen nivel en una faena con pasajes muy buenos por los dos pitones. La gente conectó bien con su toreo y se tiró a matar con verdad, resultando prendido sin consecuencias. Cortó dos orejas. El segundo de su lote fue más parado, pero el novillero lo puso todo de su parte, realizando un esfuerzo en una faena muy por encima del astado, noble pero muy agarrado al piso. Mató bien y cortó otras dos orejas que le convirtieron en triunfador de la tarde. Por su parte, el rejoneador Curro Bedoya puso toda la voluntad ante el tercero de la tarde, un novillo de Daniel Ramos que se rajó pronto buscando el amparo de las tablas. No estuvo fino con el acero y su labor fue silenciada.
FOTOS: CARLOS GÓMEZ LITUGO |